Una historia
de amor.

En Sóller, situado a los pies de la Tramontana y declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

Un valle entre el mar y la montaña que los locales llaman “el valle de las naranjas” haciendo referencia a sus cultivos de naranjas y limones de gran calidad que se extienden por el pueblo.

En el corazón de Sóller, en el km 0, a tan solo 10 m de la Plaza de la Constitución y en su calle principal, se encuentra nuestra casa (T.I).

Este establecimiento está construido desde el más absoluto respeto a las prexistencias, a la cultura del lugar e integrado en el paisaje para así poder brindar a nuestros huéspedes una experiencia genuina y única.
Conviviendo con elementos del pasado adaptados a nuestros días e impregnándose de esa mágica conexión con los locales y sus costumbres.

Sus antiguos propietarios a finales del siglo XIX, indianos de Sóller, decidieron emprender una reforma en toda la propiedad hacia 1910 para adaptarse a los cánones de los edificios palaciegos de la época, acercándose cada vez a la burguesía presente en el momento.

Y reivindicar así su amor mediante los estándares de la época.

Es ahí cuando deciden emprender una reforma que unirá dos casas contiguas.

A través de esta reforma se ennoblece la fachada, manteniendo su integración en el paisaje, pero añadiendo elementos más ostentosos y acordes a las corrientes arquitectónicas del modernismo, que comunicaban al resto del pueblo, quien vivía allí y cuál era su poder económico. (marketing del poder).

Se ennoblece la fachada y se instaura un arco que abraza una puerta majestuosa de madera de pino y limonero, así como toda su carpintería interior, se bordea la fachada con mármol rojo, tan escaso y apreciado hoy día, la forja de sus ventanas y balcones y se instalan persianas típicas mallorquinas que le daban un aspecto singular correspondiente a los valores de la sociedad.

La escalera con los colores de la bandera española, el pozo o aljibe junto a la antigua cocina, los alicatados del techo, así como todos los suelos y techos hidráulicos, paredes forradas con papel original en el que pueden descubrirse fechas de construcción, cocina de leña e infinidad de detalles que nosotros hemos restaurado salvaguardando en la medida de lo posible la esencia que la caracteriza.

En nuestra ahora recepción, se ubicaba antes el antiguo despacho del Hereu, presidido por el arco de escayola y las iniciales grabadas en sus cristales.

Desde allí y en la misma mesa que ustedes ven, este hombre recibía a los lugareños para pagarles por sus trabajos en el campo.

Hacia 1960 el “hereu” se murió y su esposa decidió cerrar la casa, el hogar que habían construido para los dos, para siempre.

En el año 2018 decidimos reabrir esta caja de sorpresas para todos los que quisieran visitarla y tener contacto con la vida y arquitectura del pasado.

La encontramos con todos los muebles y enseres propios y decidimos iniciar la segunda gran reforma de la casa, pero esta vez para convertirla en un Turismo Interior (T.I).

Con la idea de recuperar toda su magia y convertirla en un nuevo espacio para nuestros clientes.

Era nuestro mayor interés mantener y potenciar la personalidad de casa desde le respeto por lo antiguo y su historia.

Así cuidamos cada detalle para darle comodidad sin que perdiera su esencia.
Se esconden por toda la propiedad y en su habitaciones, innumerables muestras originales como los alicatados de la planta baja con sus colores tan vivos, verdes y rojos ,la carpintería original y los cristales hechos a mano, el llamativo papel pintado ene l que pueden descubrirse fechas de construcción, bóvedas catalanas, vigas, suelos hidráulicos y techos, la antigua cocina donde ahora reposa el piano con su aljibe de agua y sus picas de piedra, son elementos que si miramos con mimo, nos transportan en cierta medida al lugar y forma de vida de esta pareja y a su época.
La casa está plagada de detalles curiosos, cada habitación dispone de un diseño único.

Es una escultura viva.

Este alojamiento de turismo interior está diseñado siguiendo unos parámetros de sostenibilidad, tanto de ahorro de consumo eléctrico pues toda el agua caliente del hotel se genera con la energía residual de la climatización.

Toda el agua que utilizamos para el inodoro de los baños y el sistema antincendios es recuperada mediante un circuito de agua independiente que recoge el agua de la lluvia desde la cubierta de nuestro hotel y la almacena para este uso.

Esto grosso modo se traduce en un ahorro de 194.400 litros de agua de la naturaleza.

En Unusual estamos muy orgullosos de este avance y su repercusión en el entorno.

Estimado cliente, todo el personal de Luna Aqua le da una cordial bienvenida, deseándole que su estancia sea lo más agradable posible.

Estamos siempre a su disposición para ofrecerle un mejor servicio y atenderle en cuantas cuestiones considere, haciendo siempre el máximo esfuerzo para complacerle.

Nuestro Guest Manager hará de sus peticiones una realidad, desde un servicio de taxi o guarda equipajes, información turística, gastronómica hasta cualquier servicio extra que pueda necesitar.

Todas las habitaciones del Lluna Aqua Sóller, son distintas, únicas, Con su propia personalidad, pero coinciden en sus servicios, estos son algunos de ellos;

Todas ellas disponen de: